Los espermatozoides no solo transportan ADN, sino que también contienen ARNm que podría jugar un papel clave en el desarrollo embrionario y la herencia epigenética. Este estudio identificó 94 ARNm paternos, que serían transportados al momento de la fecundación y traducidos a proteínas, y que forman una red asociada a funciones esenciales como la organización de la cromatina y la regulación genética del cigoto. Estos hallazgos sugieren que el padre contribuye más allá de la genética, influyendo en la activación del genoma del cigoto y en su destino celular. Este descubrimiento redefine la biología reproductiva y abre nuevas preguntas sobre la herencia paterna.
El trabajo completo puede leerse aquí.