Los glucocorticoides se encuentran entre los medicamentos más efectivos para tratar el asma. Sin embargo, los graves efectos adversos asociados a su uso generan la necesidad de su constante optimización terapéutica. Por el contrario, aunque la histamina está indudablemente relacionada con el desarrollo del asma, existe una falta de eficacia de los antihistamínicos para controlar sus síntomas, lo que impide su aplicación clínica. En trabajos previos, reportamos que los antihistamínicos potencian las respuestas de los glucocorticoides in vitro, y observaciones recientes han indicado que la administración conjunta de un antihistamínico y un glucocorticoide sintético tiene efectos sinérgicos en un modelo murino de rinitis alérgica. En este trabajo, investigadores del Laboratorio de Farmacología de Receptores intentaron establecer si esta combinación terapéutica podría ser beneficiosa en un modelo murino de asma. Se utilizó un modelo de asma inducido por alergenos (empleando ovoalbúmina) para evaluar los efectos de la dexametasona combinada con azelastina. Los resultados indican que el cotratamiento con azelastina y una dosis subóptima de dexametasona puede mejorar la inflamación alérgica pulmonar, como lo demuestra una disminución de los eosinófilos en el lavado broncoalveolar, menos infiltrados peribronquiales y perivasculares, y células productoras de mucina. Además, los niveles séricos de IgE e IgG1 específicas de alergenos también se redujeron, así como la expresión de genes relacionados con la inflamación pulmonar IL-4, IL-5, Muc5AC y Arginasa I. La potenciación de los efectos de la dexametasona por azelastina podría permitir reducir la dosis efectiva de glucocorticoides necesaria para lograr un efecto terapéutico. Estos hallazgos brindan las nuevas ideas acerca de los beneficios potenciales de la combinación de glucocorticoides y antihistamínicos para el tratamiento del asma y sugieren la utilidad de este enfoque en otras afecciones relacionadas con procesos inflamatorios.
El trabajo completo puede leerse aquí.